Siempre que puedo navego un poco por aquellos blogs que me gustan y me dan ideas y el de Maria Lunarillos es siempre una apuesta segura. Encontré una receta de Miriam del blog El invitado de invierno que era muy, muy indicada como dulce post-navideño: al ser ligerita y suave nos podemos dar un capricho sin perjudicar mucho la línea y sin que nos dé, como dice Miriam, “un jamacuco” por falta de dulce.
La receta es igualica, igualica, con una pequeña diferencia y es que puse una ligera base de galleta y mantequilla. Eso sí, las galletas eran de avena, muy digestivas.
MOUSSE DE LIMÓN
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 250 g de azúcar blanquilla
- Tres limones, ralladura y zumo
- 80 g de agua fría
- 10 g de gelatina en polvo
- 300 ml de nata para montar, bien fría
- 50 grs de mantequilla derretida
- 100 grs de galletas trituradas
- Frutos rojos variados para decorar
Derretimos la mantequilla en el microondas y mezclamos con la galleta triturada. Cubrimos el fondo del molde o moldes elegidos. En mi caso utilicé uno redondo grande de 20 cms y uno pequeño individual.
Rallamos la piel de los tres limones con un rallador y los exprimimos. Reservamos la ralladura y colamos el zumo.
Separamos las yemas de las claras. En un bol batimos la ralladura, el zumo de limón , el azúcar y las yemas durante unos 10 minutos hasta que la mezcla esponje y blanquee.
Ponemos el agua fría en un bol pequeño apto para microondas y agregamos la gelatina en polvo. Cuando esté hidratada metemos el bol en el microondas para calentarlo, en intervalos de pocos segundos, hasta que la gelatina se disuelva. Dejamos que se temple.
Cuando las yemas casi estén, agregamos el agua con la gelatina y paramos el montado.
Ponemos en un bol la nata bien fría y la montamos hasta que haga picos suaves. Añadimos la nata sobre las yemas montadas cuidadosamente y con movimientos envolventes con una espátula de silicona.
Montamos la nata bien fría hasta que hagan picos suaves y agregamos a la mezcla de yemas y nata, mezclando con delicadeza y hasta que no se aprecien grumos de clara.
Vertemos en el molde o moldes escogidos y dejamos refrigerar hasta que esté solidificado.
En el momento de servir, adornamos con los frutos rojos.
Hay que tener precaución con este postre ya que lleva huevos crudos y hay que consumirlo en máximo un par de días y mantenerlo siempre en la nevera.